En nuestro país, el suicidio es la primera causa de muerte no natural, muy por encima de los accidentes de tráfico u otro tipo de muertes accidentales.
De acuerdo con el estudio que elabora anualmente el Observatorio del Suicidio en España, con base en los datos de Causa de Muerte publicados por el Instituto Nacional de Estadística para 2020, casi 4.000 personas fallecieron ese año por esta causa, convirtiéndose en el período con más suicidios desde que en 1906 empezaron a registrarse.
La tentativa de suicidio multiplica por 20 esta cifra. Se considera que cada persona que se suicida lo ha intentado una media de veinte veces con anterioridad, lo que indica que cada día de cada año, 220 personas intentan quitarse la vida, 11 de las cuales lo consiguen.
La ideación, sin embargo, de acuerdo con los estudios epidemiológicos de la Organización
Mundial de la Salud (OMS), puede afectar a entre el 5 y el 10% de los españoles: entre dos y
cuatro millones de españoles piensan en suicidarse a lo largo de su vida.
El National Institute of Mantal Health (NIH) de Estados Unidos, identificó cinco medidas que se
pueden tomar para ayudar a una persona con dolor emocional:

- Preguntar
- Mantener a salvo
- Estar presente
- Ayudar a establecer una conexión
- Mantenerse comunicado.
La Asociación Española de Perros de Apoyo lanza el programa QUÉDATE CONMIGO “Perros de
apoyo emocional en prevención del suicidio”, tras el éxito obtenido por otros de similar
naturaleza (“Apoyo emocional para mujeres víctimas de violencia de Género” o “Apoyo
emocional contra la soledad para personas mayores”), una vez demostrada la eficacia de las
terapias asistidas con perros.
Perros especialmente entrenados para esta actividad, ya sea con personas en fase de ideación,
ya para personas que hayan incurrido en algún intento (para las que se incorpora al
entrenamiento de los animales habilidades para combatir las secuelas físicas o psicológicas
que hayan persistido en cada caso concreto), intervienen en terapias que buscan prestar el
apoyo que necesitan para recuperar la confianza en sí mismas y en quienes les rodean,
mejorar su autoestima y reducir sus niveles de ansiedad, conectando con cuatro de las cinco
medidas propuestas por el NIH: mantener a salvo, estar presente, establecer una conexión y
mantener comunicación.
Hemos llamado al programa QUÉDATE CONMIGO y está concebido para prestar ayuda, tanto
al paciente, como a las seis personas que, de media, se ven afectadas por su conducta: el o la
terapeuta, la entrenadora o entrenador canino y el animal, sabrán hacer todo el trabajo.
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