¿Qué hacen?
Ayudan a sus dueños a superar problemas emocionales o psicológicos, como la depresión o el estrés.
Estos perros son un apoyo imprescindible para garantizar el bienestar emocional de la persona a la que asisten. La presencia o contacto con perros tienen efectos muy positivos sobre la salud de las personas, si además lo acompañamos de un adiestramiento específico se pueden conseguir grandes avances en ellas.
Los perros de apoyo emocional no son, ni hay que confundirlos con perros de asistencia
Estos perros no pueden ser certificados como perros de asistencia por lo que no tiene los mismos derechos que estos. Para tener un perro de apoyo emocional es necesario que lo prescriba un especialista en salud mental. El especialista certificará si la compañía de ese perro es imprescindible o no para mejorar su estado emocional.
Este tipo de perros no necesita un adiestramiento tan específico como el de un perro de asistencia pero debe ser adiestrado en obediencia avanzada. Dependido de cada usuario pueden aprender ciertas habilidades que le ayuden a realizar su cometido más eficazmente, por ejemplo, hacer el el perro se le apoye o busque sus caricias, o que se tumbe encima de si dueño si nota que está ante una crisis nerviosa.
¿Qué razas son las mejores?
No hay razas ideales, pero si características necesarias, como ser muy empáticos y equilibrados, por poner algún ejemplo de razas que pueden ser buenos perros de apoyo emocional podríamos hablar del labrador, del caniche o de los galgos. Muchos perros adoptados son fantásticos perros de apoyo emocional.
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